Este 2020 nos deja una lección como ningún otro año: la salud se quebranta con facilidad, es causante de crisis, genera investigaciones científicas unas más veloces que otras y el mundo entero puede convulsionar a partir de un virus. Sin duda, el coronavirus, las mascarillas, el distanciamiento físico y la espera por una vacuna que disminuya o hasta prevenga los síntomas de esta enfermedad, es lo que ha marcado el año. Entonces nuevamente, el cuidado e importancia de la salud es la protagonista.
“La cobertura universal de salud es un pilar para el desarrollo sostenible y la seguridad mundial”. (OMS)
Por esta razón y como un continuo recordatorio, desde el 2012 cada 12 de diciembre, se celebra el Día Mundial de la Salud. Como Laboratorios Industriales Farmacéuticos del Ecuador (LIFE) nuestra labor se ha enfocado en desarrollar productos que aporten a la salud de los ecuatorianos. Un compromiso que mantenemos desde 1940.
Nuestro servicio a favor de la salud se ha visto reflejado en la cantidad de medicamentos que LIFE ha producido en estos 80 años. Las categorías que disponemos son diversas y siempre innovadoras. Ese es el caso de nuestros suplementos vitamínicos, como Complejo B que es un jarabe apto para todas las edades reforzando el sistema inmune.
También contamos con antibióticos, analgésicos, antihipertensivos, soluciones parenterales, sueros, inyecciones y demás insumos para el cuidado de pacientes y personal médico.
Pensando en este último grupo, hemos introducido con gran éxito en el mercado, el antiséptico de LIFE: Antisek. Una opción no solo disponible para centros hospitalarios, sino también para los hogares gracias a su presentación de 500 ml que se encuentra en las cadenas de farmacias a nivel nacional. Con toda esta gama de elementos, reafirmamos nuestra contribución sin descanso a la salud de Ecuador y del mundo.
En ese sentido, nos apegamos a lo dicho en el informe de la Comisión de Alto Nivel elaborado por la OMS en 2019. Entre sus recomendaciones, una de las más cruciales es que las desigualdades no impidan el acceso a la salud que nos merecemos.
“Generar mecanismos de participación social real, profunda, inclusiva y accesible, con perspectiva de diversidad (intercultural y funcional) para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la salud”.
